3 agosto 2012 - Stadio pieno fin dalle prime
batterie, l’atletica esalta Londra e il primo azzurro a brillare è José
Bencosme, 20 anni «travolto dalle Olimpiadi, è pazzesco c’è uno spirito
unico», l’ostacolista saltella anche a batterie chiuse, si è qualificato
per la semifinale di domani (ore 19) con un tempo vicino al suo personale
49”35, l’obiettivo è scendere sotto i 49” nel prossimo turno: «La finale
mi sembra inarrivabile anche se sognare non costa. Dedicherò ogni corsa a
mia nonna Marcelina che è morta la settimana scorsa».
Lui domenicano trapiantato a Borgo San Dalmazzo
giocava a calcio come ala destra della squadra parrocchiale, nel 2007 lo
hanno dirottato sull’atletica: 400 ostacoli «Essere qui è incredibile,
per me questo risultato è già una vittoria soprattutto perché ho saputo
gestire la gara. So che al terzo-quarto ostacolo gli altri vanno via, non mi
sono fatto condizionare, ho tenuto il mio ritmo e ho sparato a bomba. Cavoli,
non ho mai gareggiato con tanto pubblico». Nel villaggio gira a caccia
di star ma in cima alla sua lista degli autografi c’è Kobe Bryant che è
alloggiato in un lussuoso albergo con il dream team. «Pazienza, ce ne sono
talmente tanti...».
Dopo la qualificazione di José Bencosme tocca a
Libania Grenot che passa il turno ed entra nelle semifinali dei 400m (domani
ore 21). Più convinta che mai: «Sì lo stadio è pieno, bello, ma io non
sono qui a fare esperienza, quella l’ho fatta prima. Qui si viaggia veloci,
non mi accorgo di chi ho intorno. Ho dormito male perché ho la congiuntivite,
diciamo che ho chiuso un occhio e l’altro è rimasto aperto ma fisicamente
sto bene». Domani per passare serve un 50” basso. L’obiettivo è la
finale anche se Grenot non mette limiti «Un passo alla volta però non
escludo nulla, neanche la medaglia, grazie a Dio sono in forma. E sono molto
cattolica, credo nell’aiuto divino».
Libania Grenot: europei Helsinki 2012. Intervista post
qualificazione.
3 de agosto de 2012 - El atletismo es el plato fuerte de los Juegos
Olímpicos y el estadio está lleno desde las primeras rondas de competencia.
El primer italiano en destacar es José Bencosme, de 20 años "estoy abrumado
por las Olimpiadas, es una locura, hay un espíritu único", el atleta de
saltos con vallas sigue dando pequeños brincos aún después de la carrera.
Clasificó para las semifinales de mañana (a las 12 de la tarde, hora de la
Ciudad de México) con un tiempo cercano a su récord personal de 49"35, el
objetivo es descender por debajo de los 49" en la próxima ronda: "La final
me parece inalcanzable, aunque soñar no cuesta nada. Voy a dedicar cada
carrera a mi abuela Marcelina, que murió la semana pasada".
El dominicano se trasladó hace tiempo a Borgo San Dalmazzo y jugaba
fútbol como extremo derecho del equipo de la parroquia hasta que el 2007 fue
empujado hacia el atletismo: su especialidad son los 400 metros con vallas.
"Estar aquí es increíble, para mí este resultado ya es una victoria, sobre
todo porque fui capaz de manejar la carrera. Sé que llegando a la
tercera-cuarta valla los demás se adelantan, pero no dejé que eso me
afectara, mantuve mi ritmo y después aceleré. Caray, nunca había corrido con
tan público". En la villa olímpica se la pasa cazando estrellas, pero en el
primer lugar de su lista de autógrafos se encuentra Kobe Bryant que se
encuentra en un lujoso hotel con el dream team. "No importa, hay tantos
...".
Después de la calificación de José Bencosme toca el turno de Libania
Grenot, —nacida en Cuba y naturalizada italiana en el 2006— que supera la
eliminatorias y entra en las semifinales de los 400 metros (mañana a las 14
horas de la Ciudad de México). Está segura de si misma: "Sí, el estadio está
lleno y se ve bien así, pero yo no estoy aquí para acumular experiencia, eso
ya lo hice. Aquí se viaja rápido, no me fijo en quienes están a mi
alrededor. Dormí mal porque tengo conjuntivitis, es decir que cerré un ojo y
el otro estaba abierto, pero físicamente estoy bien. Mañana para superar el
turno se necesita alcanzar la parte baja de los 50". El objetivo es la
final, aunque Grenot no se limita: "Un paso a la vez, sin embargo no excluye
nada, ni siquiera una medalla. Gracias a Dios estoy en forma. Y soy muy
católica, creo en la ayuda divina".