19 de septiembre de 2019 - La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, presentó anoche el renovado sistema de iluminación artística de la Fontana de Trevi.

«Estoy particularmente orgullosa de presentar el trabajo de mantenimiento del sistema de iluminación de la Fontana di Trevi» —dijo— «una de nuestras fuentes más representativas, protagonista de nuestro cine y de los sueños de millones de ciudadanos y turistas».

La instalación renovada cuenta con 85 proyectores sumergidos y 6 proyectores en estantes. La potencia total instalada, con tecnología LED, es de sólo 2,1 kW y logra generar un 70% de ahorro de energía en comparación con las lámparas de sodio anteriores. La orientación de algunos proyectores colocados en las conchas detrás de la estatua de Océano permite resaltar la estructura central del monumento, mientras que otros proyectores dentro del agua y al pie del acantilado y las estatuas laterales refinan los detalles en el costado del cuerpo central.

La Fontana de Trevi es la más grande y una de las más famosas de Roma. Fue construida en la fachada del Palazzo Poli por Nicola Salvi, quien la inició en 1732. Fue completada en 1762 por Giuseppe Pannini y estilísticamente pertenece al barroco tardío. La fuente fue edificada con travertino, mármol, yeso, estuco y metales.

En 1867 durante la visita de Carlota de México al papa Pío IX, la emperatriz comenzó a manifestar síntomas de locura asegurando que la querían asesinar y usó la fuente de Trevi para calmar su sed, ya que era la única agua que pensaba que no estaba envenenada.

El monumento fue protagonista de una de las escenas más famosas del cine mundial: en La dolce vita de Federico Fellini (1960), Anita Ekberg se sumerge en el agua, invitando a Marcello Mastroianni a seguirla.

(massimo barzizza / puntodincontro.mx)