26 de agosto
de 2013 -
«Antes de que
finalice el primer mes del 2014, los Bronces
de Riace volverán a ser visibles. Estuve en
Reggio Calabria, donde el museo que los va a
albergar está casi terminado. Es una buena
apuesta para mostrar dos tesoros». Esto fue
anunciado por el Ministro de la Cultura y
del Turismo, Massimo Bray. El funcionario
quiso tranquilizar así a los que desde hace
tiempo están quejándose de la lentitud de
los trabajos de reestructuración del Museo
Nacional de la Magna Grecia de Reggio
Calabria desde donde, precisamente a causa
de estas obras, las dos estatuas fueron
removidas en 2009 y trasladadas a la sede
del Consejo Regional, también en Reggio,
donde, sin embargo, no son visibles en
posición vertical, sino acostadas en un
soporte horizontal.
Acostados y
expuestos al público detrás de una pared de
vidrio del Consejo Regional, en dos camas
ortopédicas, los bronces de Riace son dos
caídos enbatalla, víctimas célebres de la
falta de coordinación italiana.
Bray confía en que el cambio iniciado por el
gobierno pronto surtirá efecto, apoyado por
la reciente puesta en marcha del decreto
“Valor cultural”, «Es mucho lo que hemos
empezado hacer, y el cambio será evidente
dentro de poco —explica Bray—. Es importante
que todos entendemos, en primer lugar
quienes tenemos responsabilidades como
servidores públicos, que Italia es cultura,
y que la cultura debe mostrar nuestros
mejores valores, que son precisamente los de
saber incluir y defender algunos aspectos de
nuestro Patrimonio. Si hacemos todo esto, la
cultura también será una palanca muy potente
para superar la crisis y crear puestos de
trabajo, para contar la multiplicidad de
culturas que forman parte de un patrimonio
que sólo Italia puede custodiar».
Caserta será como Versalles
El ministro recordó a continuación algunas
de las perlas monumentales de Italia, muchas
de las cuales quiso visitar recientemente.
«El Palacio Real de Caserta es una de las
joyas más bellas que poseemos, monumento de
gran valor europeo —dijo. Y yo quiero que no
tenga nada que envidiar al Palacio de
Versalles y que los estudiantes y los
turistas vengan específicamente para
visitarlo».
Una de las
fuentes del Palacio Real de Caserta.
El ministro dijo que hace unos días visitó
“en forma privada” el Palacio Real, y
explicó que ha expresado su apoyo a un
proyecto de mejora del Palacio proyectado
por el arquitecto Vanvitelli con la
participación de recursos privados. «Yo no
le llamaría patrocinio —dijo sucintamente—
sino de empresarios que creen que invertir
en cultura que significa preservar y mejorar
una parte del patrimonio extraordinario de
nuestro país para podérselo entregar a
nuestros hijos».
Pompeya y Herculano.
«Pompeya tiene que ser el símbolo de un reto
que tenemos que ganar, incluso ante Europa,
que participó a la ayuda que hemos recibido
para mejorar esta zona arqueológica única en
el mundo», añadió Bray, explicando que este
capítulo es uno de los "bloques de
construcción" del decreto “valor cultural”
adoptadas por el gobierno «para marcar la
elección, el cambio.
Pompeya y el
Vesubio.
La elección es creer que Italia, rica en
tesoros de arte, debe considerar su cultura
como elemento fundamental, y el cambio es la
voluntad de confiar la tarea a la cultura
para mostrar una forma diferente de ser de
Italia con respecto a sus bienes».
(repubblica.it / puntodincontro.mx /
adaptación y traducción al
español de
massimo barzizza)
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